cuento

 ¿Qué es un Cuento?                                                                                                                         Fernando Angel sanchez cano 

                                                                                                                                                                       B-lll-6    201925064  


Un cuento es la narración de una historia imaginaria y que puede estar basada (o no) en hechos reales. Puede manifestarse de manera escrita u oral

El cuento es uno de los géneros narrativos, como la novela o la crónica, y está conformado por subgéneros como ciencia ficción, aventuras, fantasía, terror, entre otros. Se distingue de la novela por su menor extensión.

Resulta un gran método de enseñanza y una valiosa herramienta pedagógica, dado que el cuento permite ampliar el vocabulario, estimular la imaginación y mejorar la expresión oral del lector, durante cualquier etapa de la vida y, especialmente, durante la niñez.





Características del cuento

Entre las principales características de un cuento se destacan que:

  • Puede estar narrado en primera, segunda o tercera persona.
  • A diferencia de la novela, es una narración breve con trama simple y pocos personajes.
  • Mantiene la misma estructura que una novela: tiene una introducción, un nudo y un desenlace.
  • Causa emociones en el lector u oyente, de manera rápida.
  • Puede abarcar una infinidad de temáticas o subgéneros, como fantásticos, infantiles, policiales, realistas, cómicos, de terror, de hadas o de misterio, entre otros.

Existen dos tipos generales de cuentos, con sus respectivos subgéneros:

  • Los cuentos populares. Son narraciones transmitidas a través de diferentes generaciones y contadas con ciertas variaciones respecto a la historia original. En muchos casos, se desconocen los autores debido a que, en los orígenes, los cuentos eran narrados en forma oral y no quedaron registros de sus creadores. Algunos ejemplos de cuentos populares son las fábulas, los mitos y las leyendas.
  • Los cuentos literarios. Consisten en narraciones cuidadosamente elaboradas y con una intención determinada. Son producto de un riguroso trabajo del autor, capaz de crear una historia con un clima particular, que genera emociones en un público específico. Por ejemplo, no es lo mismo un cuento para niños que uno para adultos.

Estructura del cuento

Un cuento se caracteriza por mantener la siguiente estructura:

  • Introducción. Describe el escenario y una pequeña presentación de los personajes. Además, evidencia el tipo de narrador y cómo será contada la historia (si respeta la línea de tiempo o si ocurre de manera atemporal).
  • Desarrollo o nudo. Detalla la trama de la historia, a través del desarrollo de los conflictos y las secuencias de acciones de los personajes.
  • Desenlace o final. Describe la resolución de los conflictos y de las acciones que tuvieron lugar durante el desarrollo, y puede plantearse como un final abierto, trágico o un feliz, entre otros.


Elementos del cuento

Todo cuento tiene determinados elementos:

  • Los personajes. Son quienes realizan las acciones de la historia y pueden estar representados por personasanimales, objetos, entre otros. Además, se categorizan como personajes principales (en los que se centra la trama), secundarios (los que aparecen en reiteradas ocasiones) o terciarios (de menor importancia, que aparecen una o muy pocas veces).
  • El narrador. Es quien da a conocer la historia y todos sus detalles. Puede contar la historia de diferentes maneras, desde el lugar del protagonista (en primera persona) o desde un lugar omnisciente (que conoce cada detalle de lo sucedido y lo narra de manera objetiva).
  • Las acciones. Son los acontecimientos que llevan a cabo todos los personajes. Suelen ocurrir en un determinado tiempo y lugar, y son las que le dan curso al cuento, desde los enredos hasta la develación de la historia.
  • La atmósfera. Es el clima que adquiere la historia que puede ser de tensión, de placer, de temor, de familiaridad, entre otros. Está asociada con el ambiente en el que ocurren las acciones y con las emociones que pueda generar en el lector.
  • El tiempo. Es la duración de la historia, que puede ser de tan solo unas pocas horas, días o años. Además, el paso del tiempo condiciona o altera el rol de los personajes.

El gato soñador

Había una vez un pueblo pequeño. Un pueblo con casas de piedras, calles retorcidas y muchos, muchos gatos. Los gatos vivían allí felices, de casa en casa durante el día, de tejado en tejado durante la noche.

La convivencia entre las personas y los gatos era perfecta. Los humanos les dejaban campar a sus anchas por sus casas, les acariciaban el lomo, y le daban de comer. A cambio, los felinos perseguían a los ratones cuando estos trataban de invadir las casas y les regalaban su compañía las tardes de lluvia.

Y no había quejas…

Hasta que llegó Misifú. Al principio, este gato de pelaje blanco y largos bigotes hizo exactamente lo mismo que el resto: merodeaba por los tejados, perseguía ratones, se dejaba acariciar las tardes de lluvia.

Pero pronto, el gato Misifú se aburrió de hacer siempre lo mismo, de que la vida gatuna en aquel pueblo de piedra se limitara a aquella rutina y dejó de salir a cazar ratones. Se pasaba las noches mirando a la luna.

– Te vas a quedar tonto de tanto mirarla – le decían sus amigos

Pero Misifú no quería escucharles. No era la luna lo que le tenía enganchado, sino aquel aire de magia que tenían las noches en los que su luz invadía todos los rincones.

– ¿No ves que no conseguirás nada? Por más que la mires, la luna no bajará a estar contigo.

Pero Misifú no quería que la luna bajara a hacerle compañía. Le valía con sentir la dulzura con la que impregnaba el cielo cuando brillaba con todo su esplendor.

Porque aunque nadie parecía entenderlo, al gato Misifú le gustaba lo que esa luna redonda y plateada le hacía sentir, lo que le hacía pensar, lo que le hacía soñar.

– Mira la luna. Es grande, brillante y está tan lejos. ¿No podremos llegar nosotros ahí donde está ella? ¿No podremos salir de aquí, ir más allá? – preguntaba Misifú a su amiga Ranina.

Ranina se estiraba con elegancia y le lanzaba un gruñido.

– ¡Ay que ver, Misifú! ¡Cuántos pájaros tienes en la cabeza!

Pero Misifú no tenía pájaros sino sueños, muchos y quería cumplirlos todos…

– Tendríamos que viajar, conocer otros lugares, perseguir otros animales y otras vidas. ¿Es que nuestra existencia va a ser solo esto?

Muy pronto los gatos de aquel pueblo dejaron de hacerle caso. Hasta su amiga Ranina se cansó de escucharle suspirar.

Tal vez por eso, tal vez porque la luna le dio la clave, el gato Misifú desapareció un día del pueblo de piedra. Nadie consiguió encontrarle.

– Se ha marchado a buscar sus sueños. ¿Habrá llegado hasta la luna?– se preguntaba con curiosidad Ranina…

Nunca más se supo del gato Misifú, pero algunas noches de luna llena hay quien mira hacia el cielo y puede distinguir entre las manchas oscuras de la luna unos bigotes alargados.

No todos pueden verlo. Solo los soñadores son capaces.
¿Eres capaz tú?

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